Los primeros antecedentes históricos que se conocen de la Escuela Normal Oficial Estatal de Guanajuato se remontan al año 1827 en que el primer Gobernador Constitucional del Estado de Guanajuato Lic. Carlos Montes de Oca trató de dotar a su Estado de los últimos adelantos del conocimiento pedagógico y el 8 de marzo de 1827 publicó el Decreto No. 21 en el cual se asientan las bases de la primera Institución Normalista. Aunque en el México Colonial el Conde de Monterrey, Gaspar Buñigo y Acevedo expide la “Ordenanza de los Maestros del Nobilísimo arte de leer, escribir y contar” en el año de 1600, casi dos siglos antes de que en Francia naciera el Normalismo (1975).
En el año de 1824, Guanajuato obtuvo la calidad de Estado Libre y Soberano, siendo su primer Gobernador el Lic. Carlos Montes de Oca, quien emite el decreto núm. 21 donde ordena: “La primera escuela de esta capital será Normal…”, “a ella ocurrirán todos los que solicitan las preceptorías que hayan de proveerse en el Estado, para aprender el Sistema Lancasteriano…”. Pero es hasta 1869, siendo Gobernador del Estado el C. General Don Florencio Antillón que el H. Congreso del Estado decreta el establecimiento de dos escuelas normales en la capital del estado, una para hombres y otra para mujeres, cuyos establecimientos tendrán por objeto formar profesores de primeras letras para las escuelas no públicas. En 1874 el Gobierno Estatal amplió a 3 años la Carrera normalista, que en un principio fue de 2 años; para 1875 el gobierno consolida la educación normalista con la inauguración de la casa destinada para la Escuela Normal en la esquina de la calle de Alonso y los Arcos.
En 1877 se suprimió la Inspección General de Instrucción Pública por lo que la Escuela Normal pasó a ser una dependencia del colegio del Estado, reconociendo al Rector como máxima autoridad, hasta que en 1936 se separó definitivamente. En la década de los ochenta del Siglo XIX, dos eventos imprimen a la Normal su categoría de “Centro Cultural en pleno Siglo de las luces” la organización de la biblioteca y el archivo. Durante los años de la Revolución, algunos alumnos normalistas, marcharon a engrosar las filas de Madero, Carranza, Villa u Obregón; otros, fieles en el área pedagógica celebraron un Congreso Pedagógico Guanajuatense planeado para hacer frente a los cambios que vendrían después de la Revolución y su espíritu de servicio a las masas populares, como decía una de sus propuestas: “que los maestros de la Normal difundan la cultura directamente al pueblo”.
El 1° de septiembre de 1953 el Sr. Lic. Don José Aguilar y Maya, Gobernador Constitucional del estado, entrego a la Escuela Normal un edificio, por primera vez, amplio y digno para la función social tan delicada de formar a los futuros profesores de la entidad, de la región y del país. Ya que en esta Institución se distinguía por recibir a un numeroso grupo de jóvenes deseosos de formación, provenientes de estados del norte y centro de la República.
La Escuela Normal al igual que todas las instituciones formadoras de docentes en el país, ha sufrido a través de los años, cambios y reformas en sus planes y programas de estudio; hasta que en el año de 1984 se constituye como Institución de Educación Superior para dar cabida al plan de estudios de formación de profesores con nivel de licenciatura, teniendo como antecedente académico el bachillerato o su equivalente.
En esta forma avanza hacia el futuro la centenaria institución, que al entregar sus más de cien generaciones de docentes que laboran en todos los niveles educativos, prestando sus servicios en el Sistema Educativo Nacional, aspira a responder con eficiencia cada vez mayor los mandatos que le corresponden como institución de Educación Superior y prestar atención a la docencia, la investigación y a la difusión cultural y cumplir así con las necesidades de la sociedad y de la cultura.